Jan 22, 2007

poema chamagoso (pero qué chingados! a poco nomás tu pinchi persefonia)

Va pa' tí amigo (tanoricio)

Yo no lo sé de cierto pero lo supongo...
(a cabron! esto me suena conocido)
cuando ando en bici
pienso en ti
te extrañaré si te vas
pero si te quedas
serás más que mi amigo...(je... no verdad?)
te quiero, te adoro (te adoro? no, tampoco tampoco)

la amistad es el mejor de los regalos (qué cuuurrrsi!)
por eso me considero afortunada
de tenerte como amigo
y agarrarte las nalgas
cuando estás desprevenido (jajajaja, qué buen verso)
y cuando andamos repistiados

tanoricio, tanoricio
gracias por ser mi amigo
y aguantarme hasta y hasta,
hasta cuando me caigo de borracha

esos sí son amigos!
la amistad, el mejor de los regalos
(sigue siendo muy recursi, pero es verda').
por ello te acompañan los amigos en las buenas
y en las crudas.

tanoricio, tanoricio
gracias por ser mi amigo
los fines de semana hasta los domingos
y entre semana también, pues que chingados!

7 comments:

DaViD CaNo said...

aloha chamagosa...
En definitiva la amistad es un regalo divino y lo más chido es que es gratuito... no hay nada más bonito que lo que es gratis.

Y le recuerdo que espero ver su analisis sobre La Tigresa del Oriente.

Bueno seguimos leyendola

Claudia said...

cursi
cursi
cursi

marthaaa said...

uuuuchiii ¡¡¡ que amistá ni que mis cachetes de marrana flaca (bueno, ni tan flaca)...tú namás le quieres andar agarrando las nalgas al tánori...inche morra...dejaras de ser naca manolarga.....EEESSSSO ES TOODO ¡¡¡
;)

marthaaa said...

P.D. yo también quiero mi poema...porque nomás al tánori??? méndiga sarra masca chicles,comecuandohay

Tánori said...

je, je, muchas gracias, a osea que eres tu la causante de mi dolor de glutio, piche chamagosa te aprovechas por que nado (ando) hasta las orejas de pedo, esta bien se te perdona por que eres amiga, je. Saludos martha envidiosa...

Tánori said...

...también saludos a la envidiosa de la caperucitaroja,ja, ja...

Smooth said...

que freak te pones chamagosa di no a la farmacodependencia